99-ALGUN DIA DEJARAS DE CORRER

ES UNA REALIDAD QUE TARDE O TEMPRANO SUCEDERA

Javier Sanmartín Soler

Me encantaría decirte que toda la vida serás joven y que si te gusta correr lo podrás hacer siempre. Pero eso no va a suceder. La vida es un transcurso de acontecimientos y hay que aceptar que todas las cosas tienen un comienzo y un final. No se puede nadar contra la fuerte corriente de un río siempre. Podemos aguantarla un rato y plantar cara un breve periodo de tiempo en el que incluso podemos disfrutar, pero como decidamos enfrentarnos a ella nos agotará y nos ahogará sin ningún tipo de contemplación. Hay que saber cuando ha llegado el momento de retirarnos de la corriente. Las principales causas que tarde o temprano desencadenaran esta decisión son:

  • El paso del tiempo.

  • Las lesiones.

  • La inapetencia.

El paso del tiempo. Con el transcurso del tiempo inevitablemente nuestro cuerpo se irá deteriorando. No será lo mismo correr con 20 años, que 40, 60 u 80 años, el cuerpo tiene diferentes necesidades con los años. Hacer deporte en principio nos debería aportará al menos tener mejor calidad de vida que una persona totalmente sedentaria y retrasará años e incluso décadas los efectos que sobre el cuerpo tiene el paso del tiempo. Los retrasará pero no los frenará. El cuerpo poco a poco irá sufriendo un deterioro físico que no quita para que sigamos haciendo deporte. Eso si, deberemos adecuarlo a lo que dicte nuestro propio organismo y en cada persona es diferente.

Las lesiones. Fruto del paso del tiempo inevitablemente también iremos sufriendo lesiones que incidirán en mayor o en menor grado sobre nuestro cuerpo. Las lesiones son la vía de escape que tiene nuestro organismo para indicarnos que algo en su interior esta mal y no funciona como debería de hacerlo y como resultado final aparecen. Las típicas lesiones que nos apartarán temporalmente de realizar actividades físicas serán los esguinces, las roturas, las fracturas, etc...pero a esto además habrá que añadir las operaciones y las enfermedades graves.

La reiteración de estas lesiones puede tratarse de señales que nuestro cuerpo nos da en forma de avisos para que nos tomemos un descanso. Estos avisos no deberíamos ignorarlos o tomarlos a la ligera, ya que a veces pueden desencadenar en algo más grave. Así que por lo menos debemos escucharlos.

La inapetencia. Es inevitable que tarde o temprano las ganas con las que hacemos ciertas cosas desaparecen o menguan. Es como el fuego que tarde o temprano acaba consumiéndose. Hay que ser consciente de ello. Lo cierto es que cuando ya hemos realizado alguna carrera de ultra fondo la motivación es diferente de cuando empiezas y mantener este tipo de ilusión continuamente con el paso de los años cada vez será más complicado. Además no por dejar de entrenar este tipo de pruebas debemos dejar de correr.

Tienes que ser consciente de todo esto y pensar que todo forma parte del ciclo vital. Valora cada día que entrenes pues él te acercará poco a poco al inevitable final y nunca sabemos los días que nos faltan para dejar de entrenar. El final no es malo, simplemente se concluye un ciclo y una puerta que se cierra abre otras. No lo temas ni tengas miedo, yo lo espero con ansia porque cuando llegue el momento habré corrido tanto que no querré huir. Mi cuerpo, mi mente y mi alma estarán tan satisfechos que aceptarán su llegada sin ningún tipo de resistencia.

Pero hasta que llegue ese día mi vida será plena porque el correr me hace valorar todo y pienso en disfrutar cada segundo. Luego ya encontraré otro tipo de ilusiones y motivaciones pero por ahora eso no me preocupa.