92-LIBERTAD

ALGO QUE NO SE VALORA

Javier Sanmartín Soler

Correr implica libertad, tú decides como quieres vivir. No hay nada más placentero que sentirse libre mientras corremos. Este sentimiento se produce cuando existe un equilibrio en nuestro cuerpo. Al empezar a correr nuestro organismo no está familiarizado con esta actividad y nos puede resultar duro, pero poco a poco se convierte en una rutina necesaria.

Con el tiempo correr se vuelve necesario para nosotros y puede proporcionar una sensación de felicidad, bienestar, placer, energía y libertad ya que su origen radica en la liberación de endorfinas. Tanto es así que cuando se tiene adquirido este hábito, si permanecemos un tiempo inactivos por cualquier motivo, lo echamos de menos.

Correr te da una libertad que no se puede conseguir con otros deportes ya que podemos explorar nuestras capacidades y profundizar la relación con nosotros mismos. Su sencillez radica en que te calzas las zapatillas y te echas a correr. Correr significa valernos por nuestros propios medios y superarnos. Correr es poder encontrar un espacio de libertad para volar en medio de nuestra rutina.

Para sentir la libertad no es necesario ser joven o viejo, correr rápido o lento, tampoco es necesario correr muy lejos, ni ser el mejor...simplemente hay que correr libre de ataduras. Correr nos hace estar conectados con la naturaleza y con nosotros mismos.

Correr es una activad ancestral que desde siempre ha realizado el ser humano. Esta actividad antiguamente llevaba implícito un instinto de supervivencia. Pero correr hoy en día es diferente ya que ahora se realiza por entretenimiento y bienestar. Ello no implica que renunciemos a sus raíces y que lo hagamos de una forma instintiva como antaño, inducidos por un instinto primario y que nos dejemos llevar corriendo por caminos infinitos.

A todo corredor le gusta sentir la sensación de libertad en su cuerpo, ya que estas son las cosas que nos hacen sentirnos vivos. Lo que hay que intentar es que esta sensación sea lo más natural posible. Muchas veces la libertad no la valoramos como es debido.