67-BUSHIDO

EL CAMINO DEL GUERRERO

Javier Sanmartín Soler

Bushido es una palabra que significa “El camino del guerrero” y consiste en un código ético o una guía moral. Está basado en el camino que muchos samuráis dedicaban sus vidas en el antiguo Japón. Estos principios por los que se regían los samuráis antiguamente y son un ejemplo tremendamente inspirador para conseguir nuestros fines como corredores.

El Bushido se basa en las escuelas de pensamiento oriental, una de ellas el Budismo Zen. Se pone especial atención al auto sacrificio, la lealtad, el sentido marcial, la modestia, la justicia, la honestidad, la educación, la sinceridad, la humildad, el sentido de la vergüenza, el auto control, la pureza espiritual, la benevolencia y el amor. Todo esto se traducía en una dura educación que era necesaria para convertirse en un guerrero leal y honorable. Pero lo que realmente fascinaba a la gente de los samuráis era su forma de vida frugal, sin intereses económicos o materiales y que no tenían miedo a la muerte. Existen siete principios que son:

  • Gi (honradez/justicia).

  • Yu (valor heroico/coraje).

  • Jin (compasión).

  • Rei (cortesía).

  • Meyo (honor).

  • Makoto (sinceridad absoluta).

  • Chugo (deber y lealtad).

GI (Honradez/Justicia) Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

YU(Valor heroico) Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado, es peligroso, pero sin duda también es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

JIN (Compasión) Mediante un entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres, ya que desarrolla un poder tan grande que debe ser usado solo para el bien de todos. El samurái debe tener compasión. El samurái debe ayudar a sus hermanos en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

REI (Cortesía) Ser un guerrero no justifica la crueldad. Los samuráis no tienen motivos para ser crueles, no necesitan demostrar su fuerza a nadie salvo a sí mismos. Un samurái debe ser cortés siempre, especialmente hacia sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto hacia sus oponentes, el samurái no es mejor que los animales. Un samurái es temido por su fiereza en la batalla, pero es respetado por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

MEYO (Honor) El auténtico samurái solo tiene un juez de su propio honor, él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. Nadie puede ocultarse de sí mismo, y los samuráis no son una excepción.

MAKOTO (Sinceridad absoluta) Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en este mundo lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de dar su palabra. No ha de prometer. El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. “Hablar” y “hacer” son, para un samurái, la misma acción.

CHUGO (Deber y Lealtad) Para el samurái, haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Las palabras de un samurái son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya, por ello el samurái debe tener cuidado con el camino que sigue.