62-OTRO MARCIANO

NO PUEDO CON TODO

Javier Sanmartín Soler

Ahora os quiero hablar de la persona que me ayuda en las carreras. Se trata de mi amigo Adolfo. Su colaboración es tremendamente útil para mi y se ha convertido en imprescindible. Para empezar os diré que es la persona más grande que conozco. No es literal, lo digo en todos los aspectos. Es un tipo grande, corpulento y es un portento natural. Tiene ya una edad pero que no os engañe lleva haciendo deporte toda la vida. Su especialidad ha sido el judo. Gracias a su físico todo lo que sea hacer deporte se le da bien.

Además es incansable y tiene mucha vitalidad. Nos conocemos hace más de veinte años y sigue siendo la misma persona que entonces. Siempre ha sido trabajador, tenaz y constante. Además se desvive por ayudar a sus seres queridos y es leal a sus principios. No te pienses que es un "dulcecito" porque también tiene su carácter y es mejor que no se enfade. Para mí es un ejemplo y es como si fuera parte de mi familia.

Ahora ya centrándonos en las carreras, es importante tener a alguien que se encargue de la logística y la organización. Para eso el es ideal. Con los años me he dado cuenta que yo solo no me podía encargar de eso y que si lo hacía la cosa no acababa bien. Como ya os he dicho intento hacer una carrera al año y que esté a la altura de lo que he entrenado. Para estas carrera me acompaña mi amigo, si hago alguna carrera menor intento apañármelas yo solo.

El es un viajero experimentado y sabe moverse muy bien por muchos lugares. Para mi toda la ayuda que me puede ofrecer es bien recibida e intento no abusar. Estamos hablando de carreras exigentes que requieren de toda mi atención y en las que cualquier descuido se paga caro. Por eso es importante que yo solo esté concentrado en su realización. Si añadimos más cosas innecesarias de las que me tenga que ocuparme la cosa cambia. ¿o no os parece bastante presión y responsabilidad terminar una carrera? La ayuda que me brinda me es tremendamente útil.

Una de las cosas que Adolfo hace por mi es conducir. El se encarga de todo. Para él no le supone ningún problema hacerlo puesto que le gusta y lo hace bien. Se puede pegar horas conduciendo sin que le afecte demasiado. Se encarga de los trayectos que hacemos antes y después de las carreras y solo hacer esto ya me quita muchas preocupaciones. El sabe orientarse y seguir perfectamente las indicaciones para llegar a los sitios a donde vamos. También se encarga de los trayectos cortos. Vamos que conduce él siempre a no ser que se sienta indispuesto, cosa que nunca a pasado.

Otra cosa que hace mi amigo es encargarse de todo lo que vaya a necesitar durante el trascurso de la carrera. Se las ingenia para aparecer en muchos de los avituallamientos del recorrido. Esto a veces no es fácil puesto que hay carreras en la montaña en las que no es sencillo acceder a los corredores.

Además me abastece en todo lo que pueda necesitar. Es como la persona que se encarga en la cárcel de conseguir las cosas. Una vez se me rompió un bastón en una carrera, lo arregló con un kinesio y gracias a eso pude continuar. Mientras yo estoy corriendo no duerme y come cualquier cosa cuando puede ya que prioriza mis necesidades. Vamos que se desvive en este aspecto y me parece increíble que haga eso.

Por último solo con su presencia me brinda apoyo moral. ¿Cómo no me voy a esforzar al máximo? Para mi es importante tener a alguien como él cerca. Solo me tengo que centrar en la carrera y el se ocupa de todo lo demás. Me aporta tranquilidad, confío en el y yo solo tengo que seguir avanzando. Al verlo en cualquier punto de la carrera se que si necesito cualquier cosa puedo estar tranquilo porque él la va a encontrar. Su presencia me da fuerzas puesto que veo que se esfuerza tanto como yo.

Después de las carrera también su labor es importante. El se encarga de recogerme y de llevarme hasta el hotel donde puedo darme una ducha, comer, descansar... Cuando uno termina una carrera puede estar muy cansado y es de agradecer esa ayuda. El ha sido testigo de mis logros y de mis fracasos. No podría hacer todo lo que hago sin contar con el.

Por todos estos motivos, su dedicación y su tiempo, Adolfo es imprescindible y forma parte de mis carreras. Pocas personas hacen cosas así de forma desinteresada y eso dice mucho de él como persona. Por todos estos motivos y muchos más que no voy a contar es un amigo único y tengo mucha suerte de que me ayude y que forme parte de las aventuras marcianas.