47-CORRER ES DE COBARDES

UNA EXPRESION POCO ACERTADA

Javier Sanmartín Soler

Desde siempre se ha dicho “correr es de cobardes” y en parte tienen razón. Entiendo que su significado va más allá del significado gramatical, alude más hacia la valentía que pueda tener una persona en una determinada situación y su manera de afrontarla.

No se trata solo de testosterona, ni de ser el macho alfa de la manada, simplemente se trata de tener unos principios o creencias lo suficientemente fuertes para guiarnos por un camino con cierto honor y coraje. Esa es la manera de afrontar los problemas en general, por lo menos la que yo conozco. Lo cierto es que muchas veces ante los problemas cotidianos lo más sencillo es huir o poner excusas sin querer afrontarlos directamente (todos lo hemos hecho en alguna ocasión).

Pero con esto solo conseguimos ocultar temporalmente los problemas que poco a poco irán creciendo como una bola de nieve. Entonces llegará un momento en el que no los podamos controlar. Algunas personas viven así y no son honestos consigo mismos y mucho menos con los demás. No podemos acostumbrarnos a meter la cabeza en un agujero como si fuéramos un avestruz y sacarla de nuevo cuando haya pasado el temporal.

La vida es muy corta para preocuparse de cosas sin importancia y que si realmente las pensásemos dos veces nos parecerían ridículas. Por eso tienes que vivir la vida que quieres, llena de cosas que te hagan sentir bien y te sientas realizado. Si uno no está a gusto consigo mismo tampoco lo estará con los demás.

Entrenar y preparar carreras requiere sacrificios que solamente se consiguen con un gran compromiso.

Son horas de entrenamiento diarias, semanales, mensuales y anuales que exigen mucha dedicación. Estas horas se las quitaremos a la familia, las amistades y a nuestro propio tiempo de ocio. Además hay que compatibilizarlo con el trabajo. A veces dependiendo de nuestro nivel y los objetivos que nos hayamos marcado, no existirán los festivos ni los descansos prolongados. Por eso es importante estar bien y a gusto con lo que haces.

En mi caso me gusta llevar una vida tranquila, centrada sin excesivos sobresaltos que puedan alterar ese equilibrio. La mayoría de corredores que trabajan la resistencia suelen ser rutinarios, metódicos, discretos y llevan una vida calmada.

Hay gente que nace con un talento especial innato para las carreras de fondo (son unos pocos privilegiados), pero la mayoría de las personas el talento lo tienen que suplir a base de esfuerzo y de trabajo. Trabajo + Esfuerzo + Constancia = Exito. Esta es la clave, no hay fórmulas mágicas.

Os voy a explicar según mi forma de ver las cosas en que consiste tener un comportamiento cobarde. Cobarde es el que nunca se arriesga ni se esfuerza a lo largo de su vida. El conformista que ha conseguido tener una comodidad y no quiere perderla o aunque no la tenga no hace nada para conseguirla. La gente que es así se queja constantemente, quiere una vida mejor y codicia las posesiones de los demás sin valorar lo que tiene.

El que habla mal de los demás sacando faltas aunque no los conozca pero luego es incapaz de aceptar una crítica o de hacer algo para cambiar las cosas que no le gustan. El que no tiene aspiraciones, ni ilusiones, ni sueños, el que no vive plenamente como si fuese su último día en la tierra. El que siempre que hay un problema es el primero en desaparecer, no está a la altura de las circunstancias, es incapaz de dar la cara o de aportar soluciones.

El egoísta es el que no mira un poco más lejos de su ombligo o el que nunca se pone en el pellejo de los demás. El que jamás hace algo de forma altruista sin asegurarse de que va a sacar un beneficio propio o el que nunca se sacrifica por nada ni nadie. El que se rinde, tira la toalla y deja de pelear por las cosas que le parecen injustas o piensa que nunca podrá cambiarlas. El que no busca ni persigue sus límites, metas o se plantea retos desafiantes y estimulantes que exploten su creatividad o su potencial como ser humano. El que piensa que todo lo sabe y el que cree que ya no tiene nada más que aprender. El que es incapaz de mejorar la vida de otras personas y no dejar ningún poso sobre ellas para que lo recuerden cuando ya no esté. Para mí esto es ser egoísta.