46-PROBLEMAS DIGESTIVOS
EL ESTOMAGO TAMBIEN SE ENTRENA
Javier Sanmartín Soler


En los deportes de resistencia el flujo de sangre se desvía a los músculos que están trabajando (corazón, pulmones, piernas...) Es entonces cuando la arteria meséntrica superior (una rama de la arteria aorta) suministra sangre rica en oxígeno a los intestinos. Estos valores pueden caer hasta en un 80% con el consiguiente peligro para nuestro organismo.
Es aquí cuando aparecen los problemas digestivos que son un inconveniente habitual por el que atraviesan muchos corredores. Suelen estar causados por una reacción al esfuerzo por parte del cuerpo y por la comida y la bebida que tomamos antes y durante la carrera que se prolonga en el tiempo.
Un sistema digestivo delicado implica que durante las carreras pueden aparecer episodios de dolores, ardores, malestar gastrointestinal, diarrea, calambres abdominales, nauseas, etc... que mermaran nuestras capacidades para correr. Además a estos problemas hay que sumarles la deshidratación de líquidos que nuestro cuerpo sufre en las carreras de fondo. El continuo movimiento y balanceo propios de la actividad supone un problema para nuestro sistema digestivo.
Para evitar esta clase de trastornos digestivos debemos tener una buena flora intestinal. Por esto hay que organizarse en cuanto a la alimentación así como a la bebida que tomaremos a la hora de correr y no dejar nada al azar. Hay que saber que alimentos o bebidas nos pueden generar estos problemas o incluso si somos intolerantes a alguno de ellos. Que alimentos, bebidas, barritas y geles nos sientan mejor y no nos producen problemas de los mencionados. Debemos experimentar y probar diferentes opciones para evitar su aparición ya que cada uno contamos con un sistema digestivo único que reacciona de manera diferente.
Hay que tratar de no comer ni beber muchas cantidades de vez y de masticar bien los alimentos. Con respecto al consumo de medicamentos concretamente analgésicos en la carrera, no son muy aconsejables ya que pueden producir molestias en el estómago y alterar su delicado equilibrio en estas situaciones.
Si sufrimos problemas digestivos mientras corremos lo que debemos hacer es adecuar el ritmo de carrera y si el problema persiste tendremos que plantearnos andar un tiempo hasta que el problema desaparezca. También es importante en las carreras que después de comer en un avituallamiento llevemos un ritmo que podamos aguantar para favorecer la digestión de los alimentos. Si no lo hacemos empezaremos a encontrarnos mal.
Por lo general correr es un ejercicio intenso y de larga duración. Así el glucógeno muscular se agota rápidamente y se genera una fatiga. Por lo que hay que tener alimentos a mano que nos proporcionen energía inmediata.
Antes de un entrenamiento o de una carrera hay que intentar tener los depósitos llenos para retrasar la aparición de la fatiga. Como norma general no debemos incluir alimentos nuevos a la hora de competir ya que podemos tener problemas digestivos y arruinar toda la preparación. Hay que llevar alimentos con altos valores en azúcares y que sean de digestión rápida.
Durante el ejercicio si los tomamos lo importante será que no tengamos que estar masticando ni digiriendo mucho tiempo los alimentos. Ya que gastaremos mucha energía, nos estresaremos masticando y si es algo difícil de digerir tardaremos mucho tiempo en obtener la energía que buscamos. Estos son algunos de los alimentos que podemos tomar al correr:
Dátiles (sin hueso), son fáciles de masticar y se digieren muy rápidamente.
Fruta deshidratada (hay que probarla antes).
Barritas, sencillas de masticar y de digerir.
Geles, son ricos en carbohidratos de absorción rápida (hay que probarlos antes).
Bebidas azucaradas, son muy importantes para hidratarse.