312-PUNTUALIZAR
ES IMPORTANTE
Javier Sanmartín Soler


Antes de continuar con los planes de entrenamiento hay algo que os quiero contar. Intentaré ser breve. Está bien querer saber el tiempo que tardamos en correr una distancia, somos curiosos y queremos descubrir lo que somos capaces de hacer. Es normal que nos preguntemos ciertas cosas como pueden ser: ¿en cuanto puedo correr un kilómetro?, qué tal si me preparo una carrera?, ¿podré aguantar?, ¿puedo ser competitivo?, etc... es bueno tener esas inquietudes y deberías intentar desarrollar el potencial que tienes para ver que clase de corredor puedes llegar a ser. Pero tampoco hay que obsesionarse con los tiempos que hagamos en una carrera. La mayoría de las personas que practican este deporte no son profesionales ni van a vivir de ello.
Hace millones de años los seres humanos tuvieron que desarrollar la capacidad de correr para cazar, explorar y sobrevivir, es algo que ya está arraigado en nuestra especie. Esto de debió a una serie de razones evolutivas y biológicas (tenemos los pies arqueados, los tendones flexibles, los glúteos que sirven para mantener el equilibrio y la capacidad de sudar para reducir la temperatura corporal). Correr era una forma de locomoción eficiente que permitía desplazarse de una forma más rápida que caminando.
El origen hay que buscarlo hace 2,6 millones de años en Africa cuando los primeros humanos eran cazadores - recolectores y dependían de su velocidad y de su resistencia para perseguir a sus presas. Esto se llamó caza de persistencia. Aprovechaban su capacidad de sudar eficientemente y disipar el calor durante largas persecuciones. La caza de persistencia podía ser agotadora y requería de un esfuerzo físico extremo. Al correr durante un tiempo prolongado podían aparecer ciertas complicaciones como la deshidratación, la insolación o las lesiones. También implicaba otros peligros como riesgos ambientales, cambios en la climatología, perderse o adentrarse en zonas desconocidas... No había garantías de ningún tipo y podía llevar a días de esfuerzo sin obtener alimento.
¿Os imagináis a día de hoy si tuviéramos que hacer estas cosas para comer? Pues asombraos ya que esta técnica ancestral todavía se utiliza y existe en varias tribus. En el mundo actual la gente ya no acostumbra a correr por la necesidad de alimentarse sino por una combinación de razones físicas, mentales y sociales. Ahora poder salir de casa para hacer deporte es algo lúdico y no es una necesidad.
5 beneficios físicos de correr:
Mejora la salud cardiovascular.
Mejora la circulación sanguínea.
Aumenta fuerza y la resistencia.
Fortalece músculos y huesos.
Ayuda a controlar el peso.
5 beneficios mentales de correr:
Potencia la función cognitiva. Correr puede hacer que tu cerebro funcione mejor. Mejora la memoria, la atención, la concentración y la capacidad de solucionar problemas.
Aumenta la autoestima y la confianza.
Reduce el estrés y la ansiedad.
Mejora tu estado de ánimo.
Aumenta la autoestima y la confianza.
Fomenta la capacidad de adaptación. aceptar límites y a mantener la motivación.
5 beneficios sociales de correr:
Se amplía tu círculo social y te permite conocer nuevas personas.
Se tiene un sentido de pertenencia y amistad.
Apoyo mutuo para superar desafíos y celebrar logros.
Aumento de la motivación al compartir el mismo objetivo.
Mayor seguridad y confianza al correr en grupo.
Como podéis ver correr está lleno de ventajas. Por eso es importante que no perdamos este hábito que sin darnos cuenta forma parte de nuestra carga genética. Vivir hoy en día, trabajar y comunicarse hace que tengamos la sensación de que todo pasa de una forma rápida y acelerada. Esto se debe a la globalización y los constantes avances tecnológicos. Todo ello contribuye a que la mayoría de los adultos entre en una rutina monótona y sin objetivos que sumada con otros factores como la falta de tiempo, el cansancio o el desinterés hacen que se vuelvan cada vez más sedentarios.
No pasa nada por volvernos sedentarios un tiempo. Por circunstancias de la vida, lesiones, trabajo u otras causas no siempre vamos a disponer de tiempo para poder hacer ejercicio. Como digo muchas veces la vida es cuestión de prioridades y tu debes saber cuales son las tuyas. Al final te tienes que darte cuenta de que hacer deporte es invertir en tu salud y que si quieres encontrarte bien y no tienes ningún impedimento tienes que hacerlo. También es una válvula de escape para el frenético ritmo de vida que llevamos.
En general el ejercicio es algo fundamental porque ayuda a prevenir enfermedades, fortalece el corazón y los huesos, mejora la salud mental y contribuye al control del peso. Todo eso está bien y es lo que se suele conseguir con una poca de constancia. Pero tampoco debemos obsesionarnos y hay que hacerlo en la medida correcta. En nuestro caso no hay que enfocarse solo en entrenar todos los días, correr a tantos minutos el kilómetro o bajar de tiempo en las carreras. Si haces eso lo más probable es que te frustres si no consigues tus objetivos y que te lesiones por extra limitarte en tus entrenamientos. Si piensas así va ser muy difícil de que haciendo deporte seas feliz. Recuerda ahora no corremos por necesidad, lo hacemos por placer.
Para empezar solo el mero hecho de que salgas a correr y que puedas disfrutar de tiempo de calidad para ti ya es algo importante. Tienes que dedicarte tiempo a conocerte mejor y esto se aprende entrenando También deberías ser consciente de que hay muchas personas que no pueden hacer deporte porque están enfermas o tienen alguna patología que les impide hacer ejercicio, así que eres un privilegiado. No hace falta que seas esclavo del tiempo, que corras a una determinada velocidad o tengas que hacer una distancia obligada. Corre y se consciente de todo lo que te rodea y mientras lo hagas tienes que estar feliz. Tienes que estar relajado, puedes escuchar música si te apetece o puedes ir pensando en tus cosas. Que vayas pensando mientras corres es algo bueno ya que se potencia la creatividad.
Cuando termines los problemas, el estrés y tus obligaciones seguirán estando ahí esperándote, es algo inevitable. Correr es como un salvavidas en el océano. Puede que parezca algo pequeño pero no necesitas más para sobrevivir. Al acabar de entrenar tu cuerpo aunque esté cansado por la exigencia habrá cumplido con una obligación ancestral y después de la ducha te encontrarás mejor. Cada vez que entrenes te tienes que sentir satisfecho contigo mismo, es un logro. Tu energía se verá renovada y te permitirá continuar otra vez con todo. Aprecia lo que has trabajado, estás construyendo algo nuevo y siente orgullo.
Al principio correr te puede costar como todas las cosas, hay que perseverar y ser constante para que se transforme en un hábito. Pero cuando adquieras esta habilidad se convertirá en algo imprescindible para ti que mejorará notablemente tu calidad de vida. Así que en cuanto puedas sal a entrenar, pero sobre todo DISFRUTA, porque esto también tiene una fecha de caducidad y nunca sabemos cuando tendremos que parar.
