271-MI UNIVERSO. DIFICULTADES

PILLARSE LOS DEDOS

Javier Sanmartín Soler

Julio Cesar impuso el nuevo calendario romano y asignó enero en honor del dios Janus. Este es un dios de dos caras por eso enero representa el comienzo y el final de las transiciones. Este concepto está asociado con mirar hacia adelante y hacia atrás. Por eso es conveniente pensar y reflexionar. La cuesta de enero hace referencia a la acumulación de deudas y pagos que hay que afrontar en el primer mes del año.

En mi caso el mes enero de 2023 fue toda una debacle económica. A finales del año 2022 me había quitado todo el dinero que pude para la hipoteca. Por ese motivo estaba satisfecho pero el tema fue que apuré demasiado y me excedí. No me tenía que haber quitado tanto.

Apuré mucho y a principios de año llegaron varios pagos a los tuve que hacer frente. Unos eran esperados, pero otros no. Seguros, recibos, revisiones, impuestos, rebajas y repuestos se fueron comiendo el pequeño montón que me quedaba.

Empezar el año así fue una carrera de obstáculos. La cuesta de enero se me hizo larga debido a una mala previsión. Había personas que tardaban hasta seis meses en recuperarse de esta situación. Yo rogué para que no fuese el caso. Económicamente me quedé algo corto, aunque por suerte llegó para todo. Mi colchón de dinero se quedó a la mitad y ahora era una colchoneta. No me gustaba esa situación ya que me sentía expuesto y parecía que no me organizaba bien. Pero esta situación no era justa y no hacía honor a la realidad puesto que en economía familiar era un experto. En mi defensa diré que fueron gastos necesarios y justificados.

No gasté más de la cuenta, salvo para comprar alguna pieza para la moto que estaba arreglando. Pero eran baratas y además era mi pasatiempo. Cada día le hacía algo y poco a poco la moto fue mejorando su aspecto. Pero como yo también era exigente la lista de cosas que había que hacer creció. Lo que se traducía en que me costaría más tiempo arreglarla a mi gusto. La moto estaba para circular pero no como yo quería.

Además quería hacerle varias cosas más. No eran complicadas, pero requerían su tiempo por lo que tenía que ser paciente. Hacer estas cosas me relajaba y distraía. El dinero casi era lo de menos ya que comprar las piezas resultaba bastante asequible. El único gasto fuerte que tenía que hacer para ponerla a punto era cambiar las ruedas y poner un nuevo kit de transmisión. Lo demás eran reparaciones menores y me encargaba yo. No me corría prisa puesto que hasta el mes de abril no tenía que pasar una inspección.

Era el segundo año que me quitaba hipoteca y pequé de ingenuo. Otro año no me tenía que volver a pasar, tenía que ser más previsor y dejar algo más de dinero en mi previsión. Pero ahora ya no había solución y tenía que empezar a ahorrar. Si lo hacía bien en unos meses me habría recuperado y para el verano me podría relajar.

Menos mal que cinco días antes de terminar el mes ya había cobrado y eso fue un balón de oxígeno. Desde hacía años que no iba tan apurado. Por suerte también al cobrar me habían subido el sueldo. No era mucho pero en eso momento cualquier cosa era buena.

El mes de febrero en principio no traía gastos imprevistos y pasaría pronto puesto que solo tenía 28 días. Lo positivo de esa situación era que no acumulaba deudas. No abusaba de los gastos con tarjeta y tampoco tenía préstamos personales por lo que solo era cuestión de tiempo que me volviese a recuperar. Cuanto antes lo hiciera antes volvería a quitarme algo de la hipoteca. Pero esta vez lo haría con cabeza ya que no quería tropezar dos veces con la misma piedra.

Enero fue un mes largo y me costó terminarlo, podría decirse que se me atragantó. Febrero pasó rápido pero como arrastraba problemas no sirvió de mucho. Ya en marzo empecé a ver algo de luz y noté que me estaba recuperando. Pero tenía que ir con cuidado puesto que los meses venideros era consciente de que tenía que pagar varias cosas. Si hacía bien las cosas para antes del verano lo solucionaría. Pero el verano tenía que pagar la última cuota de la Yamaha XSR700 y esa iba a escocer. La moto la compré porque me dejaron pagarla en tres años sin apenas pagar intereses. La última cuota era la más alta pero para mi pagarla era una liberación. Sería pagarla y solo tendría que ocuparme de la hipoteca. Eso era lo que quería.