27-CONSTANCIA
ALGO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA
Javier Sanmartín Soler


La constancia según el diccionario es la voluntad inquebrantable y continuada en la determinación de hacer una cosa o en el modo de realizarla. Constancia también tiene relación con palabras como firmeza y perseverancia. Esta cualidad aplicada a correr nos permite progresar y se puede aplicar también en general a la vida. Si uno no es constante no avanza. El entrenamiento deportivo continuado prepara a la persona para objetivos concretos y más ambiciosos que un individuo que apenas entrene.
La constancia es rutina y hay que saber organizarse para poder entrenar a lo largo del día (todo el mundo tiene obligaciones, trabajo, niños, estudios...) En deportes de resistencia de larga duración, la constancia a primera vista parece ser una cualidad mediocre pero es determinante.
A mí esta cualidad ya me venía de serie y para la mayoría de cosas soy así. Gracias a la constancia el cuerpo se habitúa a hacer deporte y la mente se fortalece. No debemos confundir constancia con cabezonería. No hay nada de malo en ser una persona constante que poco a poco consigue sus objetivos. Ser cabezón u obstinado implica un punto de negatividad que no es bueno para la persona ya que lo hace cerrarse en banda y no atender otros puntos de vista razonables.
La constancia digamos que es como la fuerza de voluntad que cada individuo posee y esta puede variar ya que no todas personas tienen desarrollada de la misma manera esta cualidad. Según los objetivos y la constancia de cada uno, las metas que nos marquemos estarán a nuestro alcance la mayoría de veces (si son lógicas y adecuadas con respecto a nuestras capacidades).
En nuestro caso la constancia a corto o largo plazo debe ir dirigida a la consecución de algún objetivo deportivo que se establezca. Como por ejemplo una carrera a pie. La constancia hace que la persona tenga la necesidad de levantarse cada día pensando que tiene que entrenar para llegar a conseguir el objetivo que se ha fijado.
No todo el mundo tiene la determinación para salir a correr el día que se ha marcado en el calendario, unos días hace calor, otros días frío, otros hace viento o llueve, etc.. .o se tiene cualquier compromiso y lo mas fácil es poner excusas para aplazar el entrenamiento. Es aquí cuando la motivación y la constancia de cada uno hacen que nos pongamos las zapatillas y salgamos a entrenar. Con este tipo de cosas haremos que al final se marquen las diferencias para conseguir lo que nos hayamos propuesto. Sin esfuerzo no hay recompensa como se suele decir.
Os voy a contar, lo que a mi me funciona y que pongo en funcionamiento en las carreras cuando estoy fundido. Consiste en ir repitiendo continuamente un “mantra” en mi cabeza que dice: “No se rendirme”. Cuando lo repito solo hay espacio para estas palabras y alejo cualquier pensamiento negativo. No se el tiempo que puedo estar así pero no paro hasta que recobro las ganas para continuar corriendo.
La constancia y la motivación son cualidades parecidas e imprescindibles en un corredor de resistencia. Esta demostrado que la mente de un corredor funciona bien si se tienen estas cualidades intactas en el desarrollo de una carrera. Si las sensaciones son malas o no nos acompañan la carrera se nos hará muy compleja y si la situación se prolonga durante mucho tiempo lo normal será que abandonemos.
Pero por suerte estas habilidades también se pueden entrenar. La constancia como ya hemos dicho depende de cada individuo. Debemos buscar que cosas son las que lo mueven y ser responsables, disciplinados y pacientes. Pero tampoco tenemos que ser demasiado exigentes e intentar fijar unos objetivos realistas acorde con las posibilidades que tengamos. También es bueno fragmentar el proceso realizando pequeños logros antes de lograr la meta final.
Por último debemos trabajar la tolerancia a la frustración para que no decaiga la motivación. El camino nos puede parecer lejano y complicado pero con esfuerzo y sacrificio lo iremos logrando. Así que no te rindas, tu puedes hacerlo.