264-MI UNIVERSO. MOTORLAND
UN FIN DE SEMANA INTENSO
Javier Sanmartín Soler


Llevaba tres años sin poder ir a Alcañiz para ver las carreras de motos. El año 2020 no se celebró por el tema del covid y el 2021 no pude ir porque ese fin de semana tenía a Mara. Así que el año 2022 era la fecha. Adolfo me avisó con unos meses de antelación y cogió las entradas. Las fechas eran 16, 17 serían los entrenamientos y 18 de septiembre la carrera.
El viernes 16 yo trabajaba de tarde por lo que ese día lo di por perdido y no fui. Al día siguiente los entrenamientos eran por la mañana y tampoco fuimos, La idea era la de ir por la tarde con Adolfo. Los entrenamientos no nos importaban mucho, queríamos ver motos e impregnarnos del ambiente. Por la mañana yo aproveché para correr 45 Km y Adolfo para volar en avioneta.
Quedamos a las 17 h en su casa y a las 17:30 h salimos sin prisas. No corrimos puesto que el trayecto estaría plagado de radares, controles y de guardia civil. Sobre las 19 h llegamos donde nos esperaban otros amigos y compañeros de trabajo. Al final nos juntamos seis personas.
El ambiente era exagerado, estaba todo lleno de motos y de gente. Había venido gente de muchos lugares aunque la mayoría eran de Aragón, Valencia y Barcelona. También había motos extranjeras sobre todo Francesas. Nos costó un rato aparcar y quedamos en una plaza Las motos eran las protagonistas, la gente hacía cortes de encendido, quemaban neumáticos y aceleraban las motos sin talento. Pero todo estaba supervisado por la guardia civil por si alguno se pasaba de la raya. No se hacían caballitos ni invertidos ya que esto era algo más peligroso puesto que había muchas personas por los alrededores. Yo estaba babeando como un niño pequeño. Me gustaban la mayoría de las motos y verlas en directo era una autentica maravilla.
Al rato de estar allí la mitad de la gente con la que estábamos se marcharon a dormir en Zaragoza. Solo se quedamos tres personas. Habíamos traído varias tiendas de campaña para dormir y así nos ahorrábamos volver el día siguiente. Otros años que también habíamos venido nos daba pereza regresar a Zaragoza porque no teníamos alojamiento. Era un fastidio irse cuando la gente se lo estaba pasando bien por lo que este año decidimos quedarnos.
Pero lo hicimos en plan barato puesto que montar una tienda en el camping o en las inmediaciones del circuito era bastante caro. Queríamos disfrutar de la noche y cuando estuviésemos cansados buscaríamos un lugar donde montar las tiendas y dormir unas horas. Al levantarnos recogeríamos, desayunaríamos y luego iríamos a ver las carreras.
Estuvimos un par de horas oliendo a goma quemada, escuchando acelerones y viendo cientos de motos pasar. Sobre las 22 h fuimos andando al centro del pueblo para cenar y disfrutar de la música ya que había varios escenarios. Nos costó varios intentos encontrar un sitio donde cenar puesto que había mucha gente en el centro.
Después de cenar estuvimos viendo otra vez las motos, era entretenido. Luego fuimos a ver a un dj que estaba pinchando. Estábamos rodeados de gente y la música estaba tan alta que casi no se podía hablar. Los altavoces hacían que tu cuerpo temblase, era divertido pero dudo que permanecer allí mucho tiempo fuera bueno. Aun con todo nosotros disfrutamos y permanecimos allí sobre una hora. Después fuimos a ver otros escenarios que había no sin antes pasar por otro sitio donde la gente exprimía las motos como si no hubiese un mañana. Así pasamos la noche, escuchando música, viendo motos y bebiendo con moderación.
Sobre las 04:20 h de la mañana ya estábamos cansados y decidimos que ya era hora de retirarnos y de intentar descansar unas horas. Cogimos las motos y buscamos un lugar apartado para montar las tiendas de campaña. A la entrada del pueblo encontramos un camino que llevaba a unas fincas para pasar los fines de semana y decidimos acampar allí. Nos costó montar las tiendas poco tiempo pero en todo ese rato no pararon de ladrar varios perros.
Antes de las 5 de la mañana ya estábamos dentro de las tiendas descansando. Me costó un rato dormir pero como estaba cansado fue cuestión de tener algo de paciencia. Me acordé de cuando era pequeño y subía a Sabiñanigo para acampar con mis tíos y mis primos. Dormir en una tienda no es como dormir en casa pero si estas bastante cansado al final te duermes.
A las 9 h me desperté, solo había descansado unas horas pero me supieron a gloria. El sol ya brillaba con fuerza y todo indicaba que iba a ser un día caluroso, Me tomé dos zumos que llevaba en la mochila mientras recogíamos las tiendas. Luego cogimos las motos y fuimos al pueblo para desayunar. Estuvimos relajados en una terraza haciendo tiempo. A mediodía habíamos quedado con la gente que se habían ido el día de antes para ver las carreras de Moto 2 y luego Moto GP.
Sobre las 11 h fuimos con tiempo hacia el circuito puesto que no sabíamos lo que nos costaría llegar. Nos perdimos e hicimos unos cuantos kilómetros de más pero no nos importó. Al llegar al circuito en la zona de aparcamiento nos encontramos con el resto de gente que acababan de llegar.
Sobre las 12:20 h ya estábamos sentados en las gradas viendo la primera carrera que ya había comenzado. Teníamos un buen sitio, la primera curva después de la recta de salida y se podían ver bien las motos. El problema era el sol ya que a esa hora hacía bastante y no había sitios para resguardarse. Aun llevando gafas de sol y gorra el calor era intenso. Al finalizar la carrera bajamos de las gradas en busca de una sombra.
La siguiente carrera era la importante. Había pilotos españoles aunque la mayoría no conocía. Las motos de esta categoría sí que tenían unas prestaciones alucinantes: pesaban unos 157 Kg, desarrollaban potencias de unos 250 CV y alcanzaban velocidades superiores a los 350 Km/h. Esta era la carrera que todo el mundo quería ver. La carrera comenzó y en la primera vuelta ya se cayó un piloto español que era favorito y ya la carrera perdió parte de encanto. El sonido de las motos era atronador y se notaba cuando se acercaban.
Donde estábamos situados era un punto estratégico puesto que estaba después de la recta de meta. Los pilotos venían lanzados y tenían que frenar bruscamente para enlazar una curva a la izquierda de 45º. Después tenían que seguir unos metros en línea recta y tomar otra curva de 45º, pero esta vez a la derecha. Al terminar esa curva ya los perdíamos de vista. La secuencia duraba unos segundos y había que estar atento para no perderse nada. Las motos se veían bien y también las maniobras que realizaban los pilotos. La gente estaba despreocupada del resto de la vuelta, pero cuando se acercaban las motos era algo emocionante.
El primer y segundo puesto de la carrera estuvieron reñidos. El tercer puesto estuvo algo descolgado pero también fue emocionante puesto que había un piloto español y cerca de él intentaron alcanzarlo pero finalmente no pudieron y quedó tercero.
A las 15 h terminó la carrera. Fuimos a por nuestras motos y no tardamos en irnos puesto que ya no aguantábamos el calor. Nos desviaron para ir en dirección a Zaragoza puesto que había bastante tráfico y tuvimos que dar un rodeo. Paramos para echar gasolina en la primera gasolinera que encontramos y a mitad de camino también para tomar un refresco. A las 17 h entré por la puerta de casa. Recogí las cosas que llevaba y luego me tumbé encima de la cama para descansar.
A las 20 h me despertó Elena para ver que tal había pasado el fin de semana. Después llamé a Mara y a las 21 h me fui a correr una hora. Me vino bien y al regresar me di una ducha. Cuando llegué encendí la tele, jugaban la final del europeo de baloncesto España contra Francia y pude ver los últimos 5 minutos de partido. Los españoles jugaron muy bien y los Franceses en todo el partido no tuvieron opciones de ganar. Fue una final cómoda, aunque los españoles no partieron como favoritos.
Cené y luego seguí viendo la televisión tumbado en el sofá. Después preparé las cosas para el día siguiente. Trabajaba de mañana pero no me importaba puesto que solo iba a hacerlo ese día en toda la semana. Luego recogería a Mara del colegio y por la tarde correría en la cinta. A media noche me acosté con una sonrisa en la cara puesto que había sido un fin de semana espléndido.