227-MI UNIVERSO. LA ROPA
NO ME LA PUEDO JUGAR
Javier Sanmartín Soler


Había entrenado tanto que no podía jugármela utilizando cualquier tipo de prenda deportiva para el día de la carrera. La ropa tenía que ser técnica y no servía cualquiera por lo que debía ser cuidadoso a la hora de elegirla.
Para entrenar me servía todo tipo de ropa de deporte y no necesitaba que fuese excesivamente buena. Por ejemplo, cualquier día podía correr un maratón con los calcetines que llevaba o con cualquier camiseta. Para entrenar en el gimnasio solo me hacía falta un pantalón corto, una camiseta, los calcetines y las zapatillas. No precisaba de grandes cosas.
Pero el día de la carrera todo iba a ser diferente y tenía que atender hasta los más pequeños detalles, porque al final esas cosas también marcan la diferencia. Era una prueba de nivel y la gente iba a ir bien preparada. No quería lamentar que por no utilizar la ropa adecuada luego tuviese que pagar las consecuencias.
En primer lugar necesitaba que la ropa fuese cómoda, confortable y que tuviese libertad de movimiento, eso era básico. Pero además debido a la exigencia de la prueba tenía que reunir otras características como:
- Transpirabilidad: importante para mantener el equilibrio de temperatura corporal. Debido a esto el cuerpo se mantiene fresco y el sudor se seca con facilidad. Cuanto mejor se evacúa el sudor menos riesgo existe de que aparezca una rozadura.
– Antifricción y sin costuras: con esto evitaremos la abrasión de las zonas más sensibles y que no aparezcan ampollas.
– Plegabilidad: Debido a las normas de la carrera tenía que llevar desde el comienzo en la mochila un material que se consideraba obligatorio y ese material incluía algo de ropa. Por eso necesitaba que esta se pudiese plegar y que ocupase un mínimo espacio.
– Ligereza: También necesitaba que la ropa además de ocupar poco espacio fuese ligera y que no pesase demasiado, puesto que todo sumaba. El total del peso que iba a llevar en la mochila rondaba los 3 Kg y era un peso bastante contenido.
Pero también podía prescindir de otras características que no tenían demasiada importancia (por lo menos para mí) en esta carrera tales como:
– Compresión: puesto que no corría con ropa compresiva. Esta ropa sujeta al músculo y mejora el flujo sanguíneo. Además protegen al músculo de las vibraciones y del frío.
– Reflectante: la ropa reflectante ayuda a que nos vean mejor cuando corres de noche o en condiciones de poca visibilidad. Pero esto no me importaba puesto que iba a correr de noche con una luz frontal y una luz roja de posición. Por lo que no tenía que preocuparme de que la ropa fuese más visible.
En base a mis necesidades elaboré una lista con la ropa que tenía que comprar.
LISTA DE ROPA
• 2 chaquetas cortavientos.
• 1 camiseta de manga larga.
• 2 camisetas de manga cortan.
• 2 pantalones cortos.
• 2 pares de calcetines.
• 2 bragas de cuello.
• 1 gorra.
No me tenía que volver loco y comprar lo mejor del mercado puesto que te podías gastar mucho dinero. No necesitaba cosas que fueran excesivamente buenas, solo necesitaba la ropa adecuada. Además, tenía que ser previsor para que la ropa llegase a tiempo puesto que toda la ropa la quería probar antes de la carrera.
Así que compré las cosas a través de varios canales. Un cortavientos, las camisetas de manga corta, los pantalones cortos y los calcetines los encargué por medio de internet. El otro cortaviento, una camiseta de manga larga y las dos bragas para el cuello los compré en una tienda especializada. La gorra como tenía mis dudas utilicé una que tenía en casa que era ideal para la carrera.
Uno de los cortavientos con los que iba acorrer debía ser de muy buena calidad ya que lo iba a utilizar desde el comienzo de la carrera y con él iba a pasar toda una noche. Por lo que opté por comprarlo en la tienda ya que prefería verlo en persona y poder probarlo. Lo mismo ocurrió con una camiseta de manga larga.
Cada prenda tenía que reunir ciertos requisitos. Los cortavientos tenían que ser impermeables. Además los quería que fuesen ligeros, tuviesen bolsillos con cremalleras y llevasen capucha por si llovía. Las camisetas de manga cortan y los pantalones cortos tenían que ser de secado rápido (dry fit), de tacto suave y que fuesen sin costuras. También los quería que visualmente me agradasen (pero esto ya era capricho mío).
La camiseta de manga larga tenía que ser de secado rápido, tener buena ventilación y refuerzos en la espalda para llevar la mochila sin que me produjese rozaduras. Los calcetines tenían que ser de secado rápido, antifricción, sin costuras y de tacto suave. La gorra debía ser ligera, que ocupase poco espacio y de secado rápido. Las bragas para el cuello tenían que ser finas y de tacto suave.
Cuando tuve en casa toda la ropa me aseguré de que tenía la talla correcta en cada prenda y comprobé la calidad de los materiales. También hice una prueba de vestuario junto con las mochilas y las zapatillas. Todo era nuevo y lucía bastante bien, ahora y antes de la carrera probé todo el material para ver que sensaciones tenía.