213-MI UNIVERSO. ELIUD KIPCHOGE

COMO HACER ALGO EXTRAORDINARIO

Javier Sanmartín Soler

El sábado 12 de octubre era el día del Pilar. Era festivo en toda España y en Zaragoza se celebraban fiestas. Lejos de aquí en Viena y a poco más de las 8 de la mañana, una persona estaba a punto de cambiar el curso del atletismo. Era el corredor keniata de larga distancia Eliud Kipchoge.

Nació en Kenia el 5 de noviembre de 1984 y su historia no es muy diferente a la del resto de figuras del maratón que provienen de Kenia. Empezó a correr por necesidad para acudir a la escuela y luego ayudaba a su familia vendiendo leche. A los 16 años conoció Patrick Sang que había regresado a Kapsisiywa y organizaba carreras. Sang había sido Medalla de Plata en las Olimpiadas de Barcelona 92 en los 3000 obstáculos y era una figura muy querida. Desde que se conocieron se convirtió en su entrenador y se hicieron inseparables.

En el Campeonato Mundial de Atletismo del 2003 en París consiguió la primera plaza en los 5000 metros y segundo en Osaka en 2007. En los Juegos Olímpicos de Atenas del 2004 fue bronce en los 5000 metros y en los Juegos Olímpicos de Pekín del 2008 obtuvo la medalla de plata en la misma prueba. Su mejor marca en los 3000 metros son 7 minutos y 27 segundos y en los 5000 metros 12 minutos 46 segundos.

Sin embargo su progresión no fue la esperada y en los “trials” kenianos de 2012 se quedó 7º en los 5000 metros y no obtuvo plaza para los Juegos Olímpicos de Londres. Aquello fue la gota que colmó el vaso he hizo que se replantease su carrera deportiva. Supuso el adiós a la pista y se decantó por las pruebas de ruta.

A partir de 2013 comienza a competir en el maratón habiendo ganado todas las competiciones en las que participa (salvo la de Berlín 2013 en la que quedó segundo). En el año 2016 se proclamó campeón olímpico en Río de Janeiro. En el año 2017 Kipchoge corrió la maratón en un tiempo de 2 horas y 25 segundos en el circuito de Monza (Italia) en un experimento organizado por la marca Nike. El tiempo fue hasta la fecha el más bajo registrado, pero oficialmente no fue reconocido. El 16 de septiembre de 2018 ganó el maratón de Berlín (2 h 1 min 39 sg) y batió el récord del mundo superando la anterior marca.

Kipchoge se levanta a las 5 de la mañana y a las 05:50 h inicia el entrenamiento. Más de una docena de jóvenes le acompañan por los polvorientos caminos de Kaptagat con la esperanza de ser como él. Al finalizar cocina, limpia y arregla el jardín. Duerme en una cama con un delgado colchón y una pequeña almohada. Los lujos no son su prioridad y se distancia del dinero y de las comodidades. En su habitación tiene una nota en la pared que dice:

“Si usted quiere tener éxito, debe respetar una regla: Nunca se miente a si mismo”.

Paulo Coelho

Solo en el año 2015 ganó seiscientos mil dólares en concepto de premios en las carreras en las que participó. Pese al patrimonio que acumula sigue teniendo el mismo espíritu y se aleja del dinero.

El mes de mayo del 2019 anunció un proyecto que consistía en intentar bajar de las 2 horas en el maratón, si bien en condiciones que no permitirían homologar la marca tal y como sucedió en Monza (usar liebres, un láser indicador del ritmo, avituallamientos asistidos, ausencia de controles antidopaje, etc.…). Cinco meses después ha sido la primera persona en la historia en conseguirlo. En 1 hora 59 minutos y 40 segundos Kipchoge completó los 42 Km. Tras terminar dijo: “Esto demuestra que nadie tiene límites” y confía en que más personas lo hagan después de él.

En el transcurso de la prueba fue asistido por un equipo de 42 personas. Cada Kilómetro se corrió a una media de 2 minutos y 50 segundos o lo que es lo mismo 17 segundos en recorrer 100 metros. Toda una hazaña, aunque no se consideró récord del mundo puesto que no se trataba de una carrera oficial y no reunía ciertos requisitos.