208-MI UNIVERSO. SEPTIEMBRE 2019

EMPIEZA EL NO PARAR

Javier Sanmartín Soler

El domingo 1 de septiembre sobre las 12:00 h se fue Mara. El mes de vacaciones había terminado. La casa quedó en silencio, vacía y sin alegría. Ese día no fui a correr y no era porque estuviese cansado, me apetecía estar tranquilo.

El lunes 2 empecé a entrenar como yo quería. Fueron un total de más de 5 h entre la mañana y la tarde (3 h fueron corriendo). Enseguida me di cuenta de que este tipo de entrenamientos me serían bastante complicados puesto que ya iba a empezar a trabajar (concretamente el jueves 5). Además cuando entrenaba más de 4 horas al día mi cuerpo funcionaba mejor si a mediodía me echaba una siesta. El mes anterior después de comer lo hacía mientras Mara veía los dibujos y lo cierto es que por las tardes al entrenar me notaba más recuperado.

El colegio comenzaría el 10 de septiembre y a partir de esa fecha no podría desperdiciar mucho el tiempo libre. Debería organizarme mejor de como lo hacía. Tenía que trabajar, ocuparme de Mara (una semana si y otra no) y entrenar entre 3 y 5 horas cada día. Más luego todas las tareas domésticas para tener el piso en condiciones.

La primera semana del mes quería aprovechar para hacer más kilómetros ya que la segunda semana Mara ya estaría conmigo y me sería más complicado entrenar. Le gustaba ir a la ludoteca del gimnasio pero tampoco la quería tener allí más de 2 horas. La semana que no tenía a Mara corría en la calle y la semana que la tenía el entrenamiento era en el gimnasio. No me apasionaba correr en la cinta pudiéndolo hacer en la calle, pero es que no había otra alternativa.

El tiempo volvió a cambiar y pasé de correr con camiseta de tirantes a empezar a usar un cortaviento fino si entrenaba a primera hora de la mañana. El 6 de septiembre ya tenía que dormir con el edredón ya que por las noches refrescaba.

El domingo 8 se supone que debía empezar (los fines de semana que no tenía a Mara) a hacer tiradas más largas pero solo hice 22 Km por la mañana. Demoré varias cosas que tenía que hacer con la intención de correr también por la tarde pero al final no fui. Por un solo entrenamiento de correr no llegué al objetivo que me había marcado para esa semana. Había hecho 139 Km y tendría que haber finalizado con 160 Km. Pero tampoco me preocupaba, físicamente estaba bien y el mes había empezado. Solo tenía que idear como recuperar esos kilómetros.

Para mi oficialmente el verano acababa, al día siguiente trabajaba ya con normalidad y volvía a tener a Mara. Además el día 10 ya empezaba el curso escolar.

El día 9 fue estresante. Nada más terminar de trabajar me fui a casa para hacer mis ejercicios y al acabar fui a recoger a Mara para luego ir al gimnasio. Al regresar a casa baño, cena y forrar los libros del colegio, total que a las 12 de la noche me metí a la cama destrozado.

El día 10 Mara empezó el colegio tenía la ilusión de volver a ver a sus amigas y tenía muchas ganas de comenzar ya que era consciente de que ese año le iban a mandar deberes y empezaría a estudiar para hacer algún examen. “Pobrecita”... pensé pero mi pequeña se estaba haciendo mayor y es ley de vida. “Tendrá que espabilar y lo hará bien”.

El día 12 a las 18 h había una clase de baile para niños en el gimnasio y luego una merienda. Como salí pronto de trabajar me fui al gimnasio a correr poco más de una hora y al terminar fui a casa de mis padres a recoger a Mara. Por la tarde se lo pasó muy bien con otros niños en el gimnasio.

Esa semana Mara iba solo de mañanas al colegio por lo que mis padres me hacían el favor de llevarla y recogerla. Dormíamos en su casa para que Mara no tuviese que madrugar.

Correr solo podía hacerlo en el gimnasio puesto que nada más trabajar iba a por Mara y así a mis padres les dejaba la tarde para descansar. De los 153 Km que hice esa semana corriendo, 143 Km los hice en la cinta del gimnasio (lo que era una salvajada). Era mucho, era correr unas 2 horas cada día pero sudando una barbaridad. Los únicos 10 Km que corrí al aire libre esa semana fueron el sábado por la tarde, para que Mara saliese con su bicicleta e hiciese ella algo de deporte.

Además esa semana los tres días que solía entrenar pesas en el gimnasio no los pude hacer puesto que no me sobraba tiempo. Mara solía estar 2 horas en la ludoteca cada vez que íbamos. Podía hacer las pesas, pero era abusar. No quería tener a Mara tres horas en la ludoteca. Bastante estábamos ya, ella se lo pasaba bien y la tarde pasaba rápidamente. Me gustaba que Mara cenase a las 21 h y se echase sobre las 22 h.

A mediados de mes llevaba 292 Km en las piernas y la idea era hacer más kilómetros que el mes anterior. El único inconveniente era que para la siguiente semana tenía varios compromisos ineludibles. Así que sabiendo eso me relajé más en cuanto a correr e hice menos kilómetros que de normal, de hecho solo salí a correr 4 días e hice 55 Km. Si todo hubiese ido como tenía que haber ido hubiese hecho entre 80 y 90 Km más. Pero no me arrepiento. Me lo tomé como unas pequeñas vacaciones.

Al día siguiente tenía otra vez a Mara, volvía a correr en el gimnasio y lo hice toda la semana (150 Km). Pasó rápido y estuve entretenido. Los fines de semana Mara y yo teníamos algo más de tiempo e improvisábamos sobre la marcha. El lunes 30 terminaba el mes y Mara se iba con su madre. Al dejarla en el colegio me puse a entrenar ya que a las 14 h me tenía que ir a trabajar.

SEPTIEMBRE 2019

La actividad física que realicé repartida por semanas fue la siguiente:

Semana 1: PA 7, carrera 6, total 139 Km.

Semana 2: PA 5, carrera 7, total 153 Km.

Semana 3: PA 6, carrera 4, total 55 Km.

Semana 4: PA 4, carrera 7, total 150 Km.

Días sueltos (1 y 30): PA 1, carrera 1, total 24 Km.

Total mes de Septiembre 30 días: 23 PA y 25 Carreras (521 Km).