2-QUIEN ES

¿ESTAS PREPARADO PARA CONOCERME?

Javier Sanmartín Soler

No me gusta dar explicaciones de mi vida y mucho menos a gente que no conozco. Y que nadie se ofenda pero de momento no nos conocemos. Lo siento pero soy receloso de mi vida privada. No por nada puesto que soy un tipo corriente sin secretos oscuros que contar ni cosas que me avergüencen. Al contrario intento ser una persona integra. También os puedo decir que suelo pasar desapercibido por los lugares donde paso. Pero entiendo que tengo que decir algo sobre mi dado que las personas somos curiosas. Pues hay voy: “tengo 46 años, una hija adolescente y trabajo". Eso es todo lo que vais a saber de mí de momento.

No tengo redes sociales puesto que ya os he dicho que soy discreto. Pero estoy familiarizado con la mayoría de ellas. Que no las tenga no quiere decir que esté en su contra ya que proporcionan entretenimiento. Además son una potente herramienta con la que se puede llegar a muchas personas. Respeto al que las tiene y las utiliza. Pero también entrañan ciertos peligros por lo que hay que tener cuidado. Lo que no me gusta de ellas es que hay gente que las usa para aparentar algo que no es o para opinar e influir en otros. Cada uno se distrae como quiere y somos libres para hacerlo. En mi caso no las empleo por falta de tiempo ya que de eso voy escaso y prefiero no tenerlas. Yo utilizo internet para realizar consultas, ver correos, videos de “You Tube”, series, películas, noticias y hacer compras. No te puedes mantener lejos de la tecnología en los tiempos que vivimos.

Yo represento al corredor marciano. Así puedo estar en un segundo plano y conservar mi identidad algo camuflada. Es como si fuera mi avatar. Mi vida a nivel personal es tranquila como la mayoría de personas que conozco. De hecho es sencilla y prácticamente se puede resumir en tres cosas: trabajar, ser padre y entrenar. Todo lo que hago a nivel de deporte lo hago solo y no suelo comentarlo. A veces hago cosas extraordinarias sin que nadie lo sepa. Pienso que si no las cuento al final caerá en el olvido y se perderá para siempre. Así que esta es la única manera que tengo de dar un poco de visibilidad a lo que hago. Es como crear una ventana al exterior. Una vez escuche: “Las buenas historias merecen ser contadas” y yo creo que mi historia es buena. Pero eso lo tendréis que valorar vosotros.

El corredor marciano empezó a correr siendo adulto ya que se le daba bien. Desde pequeño era nervioso e inquieto y el deporte le servía para canalizar la energía. Jugó a fútbol, también hizo kárate y de mayor empezó a nadar. La mezcla de esos deportes ayudaron a construir unos cimientos fuertes y a tener una buena forma física.

Al principio correr era un pasatiempo que le permitía mantenerse. Podía hacerlo en cualquier sitio y a cualquier hora. Eso le gustaba. Cuando uno trabaja tiene obligaciones y el tiempo suele ser más limitado. Corría por su cuenta y lo hacía solo, sin pertenecer a ningún equipo, ni estaba federado. Con el tiempo empezó a aumentar las distancias y probó a correr carreras de fondo. Probó con el medio maratón y después con el maratón. Le gustaron, pero le sabían a poco.

Así que buscó otros retos y descubrió otro tipo de carreras que ni siquiera sabía que existían. Eran para corredores mucho más selectos. Las pruebas se desarrollaban por todo el mundo en diferentes escenarios. Se corrían sobre asfalto o caminos de montaña y no las terminaban todos los corredores. Las distancias variaban de los 50 Km a los 100 Km e incluso las había más largas. Eran una locura y algunas podían superar varios cientos de kilómetros. En cuanto a su duración algunas se podían alargar a varios días. Conforme aumentaban las distancias y los desniveles las carreras se volvían aún más complejas. Al final estas carreras están destinadas a corredores de alto nivel y son competitivas.

Pero tampoco hace falta llegar a esos niveles para disfrutar corriendo. España es un país referente en este tipo de pruebas y hay bastantes repartidas por toda nuestra geografía por lo que no es necesario irse lejos para probarlas. El corredor marciano no gana carreras (sus objetivos son otros) pero es capaz de terminarlas. Pero aunque no las gane tampoco lo subestiméis porque lo que él hace tampoco es fácil y eso lo convierte en un corredor único y especial.