18-MOTIVACION
QUE NOS IMPULSA A CORRER
Javier Sanmartín Soler


La motivación según el diccionario es un componente psicológico que orienta, mantiene y determina la conducta de una persona. A lo largo de la historia de la humanidad la motivación y la determinación de algunas personas han cambiado el normal curso de los acontecimientos. Antes de plantearse el mero hecho de comenzar a entrenar, deberíamos saber que si no tenemos la suficiente determinación para realizar cualquier tipo de tarea sin ninguna motivación es mejor que no la realicemos.
No hay que obligar ni forzar a nadie para hacer algo que uno mismo no quiere hacer. Además cuando una persona hace algo de mala gana lo único que conseguiremos es que aborrezca esa tarea y no quiera repetirla nunca más. Cuando alguien hace deporte contra su propia voluntad se le nota pronto. A todo el mundo le gusta descansar y estar tumbado en el sofá viendo la tele, leyendo un libro o una revista, echándose la siesta... y no siempre se tienen ganas de entrenar (y quien diga que no miente como un bellaco). Hasta los atletas de élite tienen de estos días.
Pero una cosa es tener puntualmente pereza y otra distinta es que la pereza rija nuestras vidas y pospongamos siempre el momento para hacer ejercicio con cualquier excusa, como le pasa a mucha gente. Las excusas más frecuentes son: “mañana empiezo a entrenar”, “hoy hace frío”, “en un rato me pongo”... Debemos tener la suficiente fuerza de voluntad y vencer esta pereza inicial para despegarnos del sofá.
Existen en la actualidad multitud de disciplinas deportivas e innumerables instalaciones deportivas repartidas por toda nuestra geografía. También hay numerosas tiendas que se adaptan a todo tipo de presupuestos para que no tengas excusas para poder practicar deporte. Además el que más o el que menos dispone de algo de tiempo libre para su disfrute personal y poder entrenar realizando la actividad que le guste.
Cada persona debe encontrar el tipo de deporte que le agrade y practicarlo en la medida de sus posibilidades para empezar a tener equilibrio físico y mental. Nadie es consciente del potencial que tiene hasta que comienza a desarrollarlo y eso se consigue entrenando día a día. Dudo mucho que el campeón del mundo de boxeo se levante a las once de la mañana y vea la televisión cuatro horas al día. La motivación inicial que se tiene cuando se empieza a hacer deporte es diferente de la motivación que tiene una persona que lleva años haciendo ejercicio.
Para un individuo que esta empezando a ejercitarse supone un esfuerzo mayor y tiene que estar sumamente convencido de lo que quiere hacer. Una persona que lleva años entrenando tiene una motivación diferente y no le supone casi esfuerzo comenzar a realizar el deporte que practica con su rutina diaria, ya que es un hábito que tiene adquirido y que está bien interiorizado.
La motivación es importante a cualquier nivel. Los atletas profesionales reciben clases de motivación impartidas por psicólogos deportivos, que consideran que en el deporte actual también la mente hay que entrenarla con frecuencia antes de un gran evento deportivo. Está demostrado que se rinde mejor con la motivación adecuada.
También hay que tener en cuenta que la motivación es como el amor y si se pierde, pocas cosas se pueden hacer. Por eso es importante cuidarla día a día y saber valorarla. Con la motivación suficiente podemos conseguir un extra de nuestro rendimiento deportivo que a veces puede marcar la diferencia en una competición.
En deportes de larga duración la motivación aún cobra mayor importancia ya que debido a los esfuerzos prolongados se sufren altibajos y no es sencillo mantenerla. A veces incluso esta suele desaparecer y lo que se debe hacer es seguir luchando hasta que tarde o temprano la volvamos a recuperar. Pero estas cosas se aprenden con el tiempo y con la experiencia. Aunque tu no lo creas y te consideres una persona normal, en tu interior hay mucha energía almacenada. Solo tienes que encontrar la manera de sacarla ya que todos podemos hacer cosas extraordinarias. Las carreras de fondo suponen un reto para nuestro potencial dormido y sacarlo fuera solo depende de nosotros mismos.