160-EL ORIGEN. PASO A PASO II
DESPACITO Y CON BUENA LETRA
Javier Sanmartín Soler


Las cosas llegan cuando tienen que llegar. No iba a conseguir nada poniéndome nervioso e impacientándome. Pero para una persona como yo me costaba. Tenía poca paciencia, pero sabía que a la larga lo mejor era que fuese paciente. Tenía prisa porque todo llegase. Quería estar con mi hija, quería recuperarme, quería volver a entrenar con normalidad... y no podía.
Aunque quisiera no podía acelerar excesivamente el ritmo de las cosas, todo tenía su propio ritmo. Una cosa era ser previsor y otra distinta era querer adelantarme para controlar acontecimientos futuros (aunque en ese momento me hubiera gustado). No podía vivir pensando solo en el mañana, ya que eso significaba que no iba a disfrutar del presente. No tenía que sufrir ni sentirme frustrado por lo que no había conseguido, sino que debía disfrutar de lo que tenía. Las cosas debían de suceder de una manera natural.
Tenía que calmarme, respirar, relajarme y mentalizarme de que al final era mejor para mi hacer las cosas bien y que las prisas no eran buenas. Para conseguir esto debía llevar una rutina y una inercia que me aportaban tranquilidad. Pero llevaba ya un tiempo que no entrenaba con normalidad y eso me pasaba factura. Además a eso había que sumarle el trabajo y los problemas con los que cada uno tenemos que lidiar.
Era como una olla bajo el fuego en la que la válvula de escape se encontraba obstruida. Poco a poco iba aumentando la presión y el riesgo. Aunque eso no iba a pasar ya que era una persona con suficientes recursos. El principal problema que tenía en ese momento era que físicamente no me encontraba bien y no podía canalizar correctamente mi energía. No es que me quejara ya que tampoco arrastraba una gran lesión pero de momento no podía hacer todo el ejercicio que quería. Además sabía que en el fondo lo que tenía se solucionaba con reposo, pero me fastidiaba reconocerlo.
En unos días iba a llegar mi hija y mis padres por lo que decidí que el mes de Agosto entrenaría sin presión y que si no podía entrenar un tiempo tampoco pasaba nada. Era un mes para dedicarlo a mi hija, el resto del año podía entrenar. Además el mes de Agosto era un mes de bastante trabajo. Pero lo bueno de ir a turnos era que los días libres los podía aprovechar para estar con la familia y desconectar. Ese mes podía hacer horas extras pero como estaba mi hija no iba a hacer ninguna. Mi objetivo era pasar el verano trabajando con normalidad y así en Octubre ya empezar a gastar las vacaciones hasta finales del año.
Por otro lado empecé a mirar el precio de los pisos para cuando regresase a Zaragoza. Quedaba casi un año pero tenía que sondear como estaba el mercado inmobiliario. El plan era irme en Junio del año que viene y hasta Septiembre que era cuando mi hija empezaría el colegio, estar en casa de mis padres. No sabía el tiempo que iba a estar en su casa pero tarde o temprano me tendría que buscar algún alojamiento para vivir con mi hija. Por lo que era importante que ahorrase.
Para poder hacer todas estas cosas sin agobios la idea era sencilla. Los objetivos eran a corto plazo. Despacio y sin levantar la mirada del suelo. De avituallamiento en avituallamiento sin pensar que estaba corriendo la más larga de las carreras. Seguir corriendo a un ritmo constante sin parar. Vamos lo que estaba acostumbrado a hacer. Quería estar concentrado en lo que hacía. Mes a mes. Ser prudente y anticiparme a las cosas con la suficiente antelación ya que no quería tener más imprevistos ni sobresaltos.
Era consciente de que tampoco podía tratar de controlarlo todo ya que "cuando uno hace planes Dios se ríe". Conforme llegasen las fechas ya iría tomando las decisiones sobre la marcha.
Me sentía como un zorro temeroso rodeado de nieve, agazapado en la seguridad de su madriguera. Tenía frío y hambre pero de momento no quería salir de ella. Debía de ser cauto, sabía que pronto la nieve se iba a fundir dando paso a la primavera y a las nuevas oportunidades. Era cuestión de tiempo, solo tenia que ser paciente y esperar al momento adecuado.