156-EL ORIGEN. EL TAOISMO
OTRO CAMINO PARA VER LA VIDA
Javier Sanmartín Soler


Es una antigua filosofía China que mas tarde fue convertida en religión y está basada en el tao. En la actualidad es seguida por más de 50 millones de personas (la mayoría se concentran en Asia). El concepto filosófico es el que más nos interesa y es el que vamos a desarrollar ya que busca la superación, el progreso personal y el colectivo.
La palabra china tao suele traducirse por vía o camino. El tao se podría definir como la ley natural que rige todas las cosas. El tao no se ve, ni se oye, ni se siente, es intemporal. Es la fuente primaria cósmica originaria del mundo y de todas las cosas. Por la necesidad de ser descrito se le denomina “la vía” o “el camino”. Es inaprensible y sin embargo se puede llegar a apercibir en las leyes de la naturaleza y en el curso del mundo.
El objetivo del tao es enseñar al hombre a integrarse en la naturaleza, consigo mismo y enseñarle a fluir. Se establece la existencia de tres fuerzas: una positiva (yin), otra negativa (yang) y una conciliadora. Los conceptos del yin y del yang evidencian la dualidad del universo y anteriormente ya los hemos conocido. Las creencias filosóficas Taoístas se encuentran principalmente en los textos:
“Daodejing” (Tao Te Ching), “Libro de la vida y de la virtud”, que es atribuido a Lao Tse.
“Zhuangzi”, libro de parábolas y alegorías, atribuido al filósofo Zuang Zi.
De estos textos, además hay que tener en cuenta varios conceptos que son:
el “Wu wei”(que representa la vitalidad, la paz, la no acción).
el “Wu yü” (representa la filosofía de la debilidad, la espontaneidad, el no deseo).
Los Taoístas consideran que se debe permanecer en quietud, pues esta lleva a tomar una actitud más concentrada, reposada y equilibrada ante los acontecimientos de la vida y creen firmemente que para conservar la vida, se debe seguir el curso de las cosas sin oponerse a ellas. Hay que dejar que las cosas ocurran y no intervenir.
El “Wu wei” no es hacer nada, sino dejar suceder. Es el dejar ocurrir. Es el hacer en el no hacer. Para estar de acuerdo con el Tao, uno tiene que hacer nada, es decir, nada forzado, artificial o no natural.
El “Wu wei” esta íntimamente relacionado con el agua. El agua es blanda y débil pero puede deshacer rocas y tallar la piedra. La filosofía de la debilidad describe que lo débil es el origen de lo fuerte.
El “Wu yü” o el no deseo ubica a la persona en la satisfacción de ser lo que es y tener lo que se tiene.
De este modo el cuerpo humano gana serenidad mental y energía física. Mediante la práctica espiritual, la perseverancia, el recogimiento y el silencio se llega a un estado de relajación que posibilita la contemplación del ser interior, el alma y así se logra ver lo invisible, escuchar lo inaudible o sentir lo inalcanzable. Con esto las cosas cotidianas e insignificantes tienen un significado mucho más profundo del que nosotros les damos.
Desde la perspectiva del tao, todas las cosas se elevan, se vuelven grandes y luego retornan a su raíz. Vivir y morir es simplemente entrar y salir. Para poder recorrer este camino hace falta preparación interna. En el Taoísmo las personas que viven en armonía con los elementos de la naturaleza y que trascienden al propio ser, son inmortales. Entre sus virtudes destacan la bondad, la piedad, el sacrificio personal, ser honesto y enseñar al que no sabe. Se rechaza la codicia, los prejuicios, la desigualdad, la sumisión y la guerra. El Taoísmo filosófico está basado en prácticas respiratorias, ejercicios físicos y en la meditación.
Fábula del pájaro víctima de la bondad
Una gaviota descendió en un suburbio de la capital de Lu. El marqués de Lu le dio la bienvenida y la festejó en el templo, disponiendo para ella la mejor música y los más importantes sacrificios. Pero el ave estaba aturdida y parecía bien triste, no atreviéndose a tragar un bocado de carne o una sola copa de vino. Al cabo de tres días murió. El marqués de Lu agasajó a la gaviota como a él le gustaba ser agasajado y no como a ella le habría gustado.
Zhuang Zi