150-EL ORIGEN. PUTO DINERO

HASTA ARRIBA DE PAGOS

Javier Sanmartín Soler

El dinero es todo activo o bien que se suele aceptar como medio de pago. Monedas, billetes, tarjetas y trasferencias son lo que normalmente se utiliza. La historia del dinero se remonta a Asia en los siglos V al VII antes de Cristo, cuando se acuñaron las primeras monedas. Estas sirvieron para pagar al ejército y estaban hechas de una aleación de oro y plata, en ellas aparecía una cabeza de león que era el símbolo de la realeza. En un principio el dinero se creó para hacer trueques pero ahora se crean necesidades innecesarias y se genera un deseo irrefrenable de consumir.

El dinero mueve al mundo, o eso es lo que dicen. En la actualidad la gente gasta el dinero sin pensar, en si esas necesidades son vitales para ellos o sencillamente son caprichos y modas pasajeras. Lo cierto es que ahora tenemos una dependencia absoluta ya que pensamos que sin él no es posible vivir en sociedad. Esta dependencia acarrea que las personas pierdan ciertos valores morales, ya que anteponen muchas veces el dinero a los principios que deberíamos tener.

Una cosa es darle importancia al dinero ya que es innegablemente que en los tiempos en que vivimos es necesario, pero otra cosa es tener una dependencia absoluta de él. Esta dependencia de las personas al dinero hace que se quiera vivir por encima de las posibilidades de cada uno, lo que puede provocar infelicidad, preocupaciones y frustraciones. Hablar de dinero es algo frío, vulgar y triste, pero es necesario. El dinero no conoce de sentimientos y todo el mundo necesita de él para sobrevivir. Todo cuesta algo y todo tiene un precio. El problema como repito es que dependemos en exceso de él y cada vez queremos tener más. El que no lo tiene anhela conseguirlo para vivir mejor y el que tiene mucho quiere más porque le parece poco.

Cada vez nos hemos vuelto más codiciosos y no nos conformamos con lo que tenemos. Parece ser que se nos ha olvidado que el dinero es un medio y no un fin y erróneamente lo asociamos con la felicidad. El dinero ayuda a ser feliz, pero no da toda la felicidad. Si no tienes dinero ni sustento la sociedad te empuja a pensar que eres infeliz.

Pero afortunadamente no todo es así. Hay cosas buenas en la vida que no cuestan dinero, el carácter de cada uno y el entorno que te rodean también influye en esa felicidad. No todo en la vida tendría que consistir en amasar dinero. Para mi el dinero nunca había supuesto ningún problema, pero los meses de Abril y de Mayo fueron para olvidar en cuanto a las facturas que tenía que abonar. A los gastos normales de cada mes tenía que añadir los gastos extraordinarios a los que tuve que hacer frente. Entre ellos tuve los siguientes:

  • El recibo anual del seguro del hogar.

  • El recibo anual del seguro de la moto.

  • Hacerle una revisión a la moto y pasar la ITV.

  • Pagar una derrama de la comunidad del piso.

  • Pagar la comunidad del garaje de todo el año.

  • Pagar la cuota anual de la piscina.

  • Comprar los billetes de avión del resto del año.

  • Comprar los billetes de avión para el verano de mis padres, mi hija y Lana.

  • Pagar al abogado.

  • Pagar al procurador.

  • Pagar las costas del juicio.

  • Llevar a Lana al veterinario (vacunas y corte de pelo).

Menuda escabechina, la cuenta del banco estaba temblando. Esto hacía polvo a cualquiera. Eso si que era un mes horrible en términos económicos. Menos mal que había ahorrado bastante el año anterior que si no hubiera tenido que pedir un préstamo para hacer frente a todos esos pagos. Me sentía igual que una hormiga cuando la cigarra saqueaba su despensa llena y esta impotente no puede hacer nada. Solo deseaba que se acabase pronto. La idea era dilatar todo lo que pudiese el pago de las facturas, ya que el mes de Junio cobraría la paga extraordinaria y me recuperaría. Pero hasta Junio aún quedaba mucho tiempo.