128-EL ORIGEN. LA LUNA Y LAS ESTRELLAS

SOLO TIENES QUE MIRAR ARRIBA

Javier Sanmartín Soler

Todos los días a última hora sacaba a Lana para dar un paseo. Era de noche cuando la soltaba, yo mientras me quedaba embobado mirando la luna y las estrellas. Donde vivía era una zona tranquila en la que no había excesivo alumbrado, por lo que no existía apenas contaminación lumínica. Se podían observar muchas cosas con claridad, simplemente levantando la cabeza y observando el cielo.

Hacer esto me recordaba cuando era pequeño y pasaba el verano en la montaña con mis tíos y mis primos. De noche como no había mucho que hacer ya que no teníamos televisión, mirábamos el cielo. Este estaba repleto de estrellas brillantes y era todo un espectáculo digno de ver. De vez en cuando se veía alguna estrella fugaz, era como ver fuegos artificiales de forma natural. Solo había que estar tumbado y tener un poco de paciencia. Desde entonces habían pasado muchos años y habían cambiado muchas cosas, pero la luna y las estrellas seguían siendo eternas y esperaban que otra vez alguien las contemplara.

La luna es el satélite natural de la tierra y con el sol es la responsable de las mareas. Por las noches se puede observar en el cielo desde cualquier lugar. Podemos verla ya que la luz solar del sol la ilumina. Es uno de los cuerpos más grandes del sistema solar (en lo que respecta a su diámetro es de menos de un tercio que el diámetro terrestre) y su órbita es casi circular. Su distancia hasta la tierra es de 384.400 Km y debido a su periodo orbital (27 días y 7 horas) siempre apreciamos la misma cara. Esta formada por rocas sólidas, su masa es 81 veces menor que la terrestre y su gravedad es 6 veces menor que la de la tierra.

La luna no tiene atmósfera por lo que su temperatura varía entre los +117 ºC de día y los -153 ºC de noche. Las cuatro fases de la luna son: luna llena o plenilunio, luna nueva o novilunio, cuarto creciente y cuarto menguante. La luna siempre ha sido estudiada por personas y civilizaciones desde tiempos ancestrales a lo largo de la historia (Aristóteles, Descartes, Galileo, Newton, etc...). Gracias a ella surgieron los conceptos de semana y de mes para realizar los calendarios.

La luna fue fundamental para orientar la navegación en los océanos y poder posicionar nuevas rutas y tierras descubiertas. En el año 1610 Galileo construyó un telescopio y realizó descubrimientos sobre las montañas y los cráteres de la luna. En 1969 Neil Armstrong pisó por primera vez su superficie (el 20 de julio de 1969 en el Apolo XIII) y desde entonces, varias naves espaciales lo han vuelto a hacer. En total se han completado 6 misiones tripuladas y 51 no tripuladas.

Pero también el universo está formado por millones y millones de estrellas. Las estrellas son cuerpos celestes formados por gases a altas temperaturas que irradian luz y calor. El sol es una estrella de tamaño medio, formada principalmente de hidrógeno (92%) y de helio (7%), en cuanto a su edad es de mediana edad y tiene 5.000 millones de años.

Emiten radiación electromagnética, en especial luz (como resultado de las reacciones nucleares que se generan en su interior) y unas dan más luz que otras. Parece que están fijas en el cielo año tras año aunque realmente están en movimiento. Pero la distancia a ellas es tan grande que sus cambios de posición solo se perciben a través de los siglos. El número de estrellas visibles que se perciben desde la tierra es de unas 8000 y la Vía Láctea está formada por cientos de miles de millones de estrellas.

Su color se debe a la diferencia de temperatura (naranja, azul, roja, blanca y amarilla). En cuanto al tamaño decir que las hay de diferentes (unas son más grandes que otras). Existen estrellas supergigantes (cientos de veces mayores que el sol) y otras enanas (mucho menores que la tierra).

Una estrella se forma al concentrarse una gran cantidad de gas. El gas se calienta y se convierte en helio que hace que la estrella brille. Así permanece estable durante un largo periodo de tiempo.

Las estrellas queman su hidrógeno durante 10.000 millones de años. Las estrellas son entes vivientes, desde su nacimiento hasta que mueren son energía acumulada y siguen un ciclo natural. La muerte de una estrella da paso a la formación de nuevas, por lo que la vida de las estrellas continuará por siempre; esto es lo que piensa Stephen Hawking del universo: “La vida continúa a pesar de la muerte...”