127-EL ORIGEN. MES 6
UN NO PARAR
Javier Sanmartín Soler


El 1 de julio nada más levantarme me pesé (69,6 Kg), desayuné y di un paseo con Lana. Hacía mucho calor así que tuve que ir a correr por la tarde/noche. Luego tenía que trabajar.
Este mes me propuse comer algo mejor ya que de vez en cuando comía cosas que no eran lo más recomendable para nadie que se cuida y hace deporte. Me explico, como no me preocupaba mucho la comida basura que de vez en cuando tomaba, si por ejemplo me apetecía comer chocolate, no paraba hasta comerme la tableta entera. Cuando la había terminado me sentía un poco culpable de mi glotonería, pero los remordimientos duraban poco tiempo. Quien dice chocolate dice gominolas, patatas fritas, bollería, galletas, etc...
Después cuando estaba entrenando, notaba que mi rendimiento se veía afectado por comer este tipo de cosas. Así que decidí cerrar el grifo ya que este mes pretendía entrenar bastante y debía alimentarme convenientemente. Eso si tenía que comer mayores cantidades de alimentos ya que mi cuerpo lo exigía y cuanto más corría más hambre tenía.
El día 10 corrí 21,4 Km desde las 12:00 horas del mediodía hasta pasadas las 14:00 horas, con temperaturas que superaron los 30ºC. Hizo calor pero corría algo de aire, lo cual era un alivio. Alguna vez había llegado a entrenar con temperaturas que rondaban los 40º C y mi cuerpo aguantaba bien el calor. Ese día no madrugué y no me importó salir a correr a esas horas. No solo tenía que acostumbrarme siempre a correr temprano y a no pasar calor. De vez en cuando tenía que sufrir un poco y ese día me tocó hacerlo. Correr con temperaturas elevadas no me afectaba en exceso porque ya lo llevaba haciendo desde hacía tiempo. Solo tenía que utilizar varias cosas para combatirlo: crema solar, gafas de sol. Gorra, llevar agua y refrescarme de vez en cuando.
En días calurosos no debía excederme en cuanto a la intensidad y a la duración del entrenamiento. Y aunque mi cuerpo estuviera familiarizado con el calor, no debía sobrevalorar mis capacidades. Por lo que cuando entrenaba en estas condiciones bajaba un poco la velocidad y como máximo entrenaba un par de horas. De todas formas si notaba algún tipo de molestia paraba de correr.
Antes de salir de casa me daba bastante crema solar, me ponía las gafas y mojaba la gorra en agua. Gracias a eso tenía 30 minutos (siendo generoso) la cabeza fresquita. Las gafas hacían que el asfalto no reflejara los rayos solares y tenía una visión más descansada, lo que se traducía en que la sensación de calor no era tan agobiante.
Con el calor la hidratación es muy importante, ya que si no lo hacemos bien podemos poner en peligro nuestra integridad. Para que os hagáis una idea en invierno un recorrido lo podía hacer sin probar una sola gota de agua y ese día tuve que beber un litro y medio de agua. Además si surgía la ocasión aprovechaba para refrescarme la nuca, la cabeza y empapaba la gorra con agua.
Los días excesivamente calurosos eran los únicos días que me preocupaba de que al correr trataba de buscar el cobijo de una sombra el mayor tiempo posible y de recortar metros en el trazado. Cualquier segundo que pudiese evitar de estar bajo el sol abrasador era vital.
Al día siguiente tuve que entrenar en condiciones similares, dado que también trabajaba de tarde y tampoco madrugué. Para ese día las temperaturas máximas que daban eran de 32º C.
Era curioso en esos dos días calurosos solo me encontré a dos ciclistas por el camino. Era complicado entrenar a esas horas en verano ya que suponía un esfuerzo extra.
La segunda semana entrené muy bien, pero el día 16 descansé del todo. Fue un día en el que anímicamente no me encontraba bien del todo y decidí no hacer nada. Se me juntó un poco de todo y me agobié. Físicamente estaba fuerte y podía haber entrenado, pero no me apeteció. Ese día dejé que la rabia se adueñara de mí y no paré de maldecir durante todo el día.
Al día siguiente me propuse madrugar para correr pero me levanté a las 09:00 h. Desayuné, bajé a Lana a dar un paseo, leí un rato y como no hacía un excesivo calor fui a correr a las 11:00 h. Por la tarde también salí a correr a última hora. Era Domingo, estaba solo y no tenía nada mejor que hacer. Al acabar el día había hecho un total de 42,8 Km entre las dos sesiones de entrenamiento.
Finalmente esa semana corrí seis días, con un total de 147,7 Km que equivalían a haber corrido una media maratón durante los siete días. Si no llego a pinchar el día anterior hubiera podido correr 100 millas (160 Km) sin problemas que era una cifra importante a la que nunca había llegado. Pero tampoco me preocupaba en exceso ya que estaba cerca de esa distancia y era cuestión de tiempo que la rebasara.
Al día siguiente cuando volvía de correr me fijé en que los arbustos que había por el camino tenían bastantes moras ya maduras y perfectas para comerlas, por lo que paré y me pegué un atracón. Después de comerlas aún tenía un par de kilómetros hasta casa y me dio un poco de pereza reanudar la marcha.
El día 21 ya había sobrepasado los 400 Km que corría cada mes, quedaban 10 días más para hacer más kilómetros, quería ver hasta donde podía llegar y forzar un poco más mi cuerpo. Ese día entrené de 12 de la mañana hasta las 2 del mediodía. Hacía bastante calor y no sabía que temperatura hacía, por la tarde llegaron los termómetros hasta los 39 ºC en algunos puntos de la isla. Por la noche a las 00:00 h aún había una temperatura de 28ºC.
Al terminar la tercera semana había corrido 6 días con un total de 124,2 Km y había descansado un día. Solo quedaba una semana para acabar el mes y cada día hacía más calor. Solo podía entrenar por la mañana o por la tarde/noche ya que si lo hacía en las horas centrales del día, mi cuerpo sufría en exceso. Físicamente el calor era agotador por lo que no podía entrenar más de tres horas seguidas ya que las temperaturas superaban con facilidad los 30 ºC. Además tenía que llevar el equipo necesario que he comentado antes para aguantar el calor, sino era imposible hacerlo.
El día que quería entrenar más de la cuenta tenía que partir el entrenamiento. Cuando el verano pasase podría entrenar más tiempo seguido pero de momento era lo único que podía hacer.
El día 25 descansé del todo y no hice absolutamente nada más que dormitar, había acabado el ciclo de trabajo y estaba algo cansado, por lo que decidí quedarme en casa y recuperarme.
El día 28 llegaron mis padres para pasar todo el mes de agosto de vacaciones en Mallorca y poder echarme una mano con mi hija mientras yo trabajaba, ya que ese mes entero tendría a mi pequeña. Tenía muchas ganas de verla ya que llevaba un mes entero sin estar con ella. Cada día la llamaba por teléfono y hablábamos unos minutos . Había días que me llevaba expresamente el teléfono más de dos horas mientras corría solo para poder hablar con ella un ratito. No me gustaba hacer mucho esto ya que en verano con el calor se sobrecalentaba el teléfono, pero era eso o no hablaba con mi hija en todo el día.
El resto de días transcurrió sin novedades y la última semana entrené 138,4 Km. Había días en que cuando terminaba de correr eran las 21:30 h y como homenaje por haber entrenado bien, bajaba a la piscina para bañarme y me refrescaba un rato. A esa hora ya había anochecido y respecto al mes pasado el sol se escondía 15 minutos antes. El agua de la piscina estaba caliente por haberle dado el sol durante todo el día. Era una especie de caldo en la que podía relajarme y estar un buen rato ya que se estaba mejor dentro del agua que fuera. Hacía un par de largos para estirar un poco los músculos y disfrutaba unos minutos estando completamente relajado y sin hacer nada.
El mes había terminado y era un mes menos de calor que tenía que soportar. Con respecto al entrenamiento tengo que decir que nunca había hecho tantos kilómetros hasta esa fecha y por ese motivo estaba contento. Mi cuerpo se encontraba bien y seguía progresando mes a mes.
JULIO 2016
Día 1: viernes, trabajo noche, PA (Pesas y Abdominales) y carrera 21,4 Km.
Día 2: sábado, trabajo noche, PA y carrera 21,4 Km.
Día 3: domingo, carrera 21,4 Km.
Día 4: lunes, PA y carrera 21,7 Km.
Día 5: martes, PA y carrera 12,1 Km.
Día 6: miércoles, carrera de mañana 19,3 Km y carrera tarde 19,3 Km.
Día 7: jueves, PA y carrera 21,4 Km.
Día 8: viernes, trabajo mañana, carrera 19,3 Km.
Día 9: sábado, trabajo mañana, PA.
Día 10: domingo, trabajo tarde, PA y carrera 21,4 Km.
Día 11: lunes, trabajo tarde, carrera 19,3 Km.
Día 12: martes, trabajo noche, PA y carrera 21,4 Km.
Día 13: miércoles, trabajo noche, carrea 21,4 Km.
Día 14: jueves, PA y carrera 21,4 Km.
Día 15: viernes: PA y carrera 21,4 Km.
Día 16: sábado, descanso.
Día 17: domingo, PA, carrera mañana 21,4 Km y carrera tarde 21,4 Km.
Día 18: lunes, carrera 21,4 Km.
Día 19: martes, trabajo mañana, PA.
Día 20: miércoles, trabajo mañana, PA y carrera 21,4 Km.
Día 21, jueves, trabajo tarde, PA y carrera 21,4 Km.
Día 22: viernes, trabajo tarde, PA y carrera 19,3 Km.
Día 23: sábado, trabajo noche, PA y carrera 21,4 Km.
Día 24: domingo, trabajo noche, PA y carrera 19,3 Km.
Día 25: lunes, descanso.
Día 26: martes, PA y carrera 31,4 Km.
Día 27, miércoles, PA y carrera 21,4 Km.
Día 28: jueves, PA y carrera 21,4 Km.
Día 29: viernes, carrera 21,4 Km.
Día 30: sábado, trabajo mañana, PA y carrera 21,4 Km.
Día 31: domingo, trabajo mañana, carera 21,4 Km.
La actividad física que realicé repartida por semanas fue la siguiente:
- Semana 1: PA 5, carrera 6, total 134,5 Km.
- Semana 2: PA 4, carrera 6, total 147,7 Km.
- Semana 3: PA 6, carrera 6, total 124,2 Km.
- Semana 4: PA 4, carrera 6, total 138,4 Km
- Días sueltos 1, 2 y 3: PA 2, carrera 3, total 64,2 Km.
TOTAL MES 31 DÍAS: 21 PA y 27 CARRERAS (609 KM).