120-EL ORIGEN. EL SOL
EN QUE NOS PUEDE AFECTAR
Javier Sanmartín Soler


A partir de mediados del mes de Abril, el tiempo cambió y las temperaturas superaban algún día los 25ºC. Además la luz del sol aguantaba en el horizonte sin desaparecer hasta cerca de las nueve de la tarde.
En el mes de Mayo el calor ya era habitual en los entrenamientos. Era evidente que aunque fuera primavera el sol empezaba a adquirir un cierto protagonismo y ya avisaba de que el verano estaba cerca.
El sol también influye a la hora de correr y es un factor importante, por lo que es necesario conocer algunos aspectos fundamentales sobre él y tenerlos presentes.
Algunas carreras como Badwater, en California, tienen solo una etapa de 217 Km o el Maratón de las Arenas, en Marruecos que se corre por etapas (6), con un total de 250 Km por el desierto del Sáhara. Estas carreras se realizan en las horas centrales del día, en los meses de verano (Badwater en Julio) y con temperaturas que superan con creces los 40ºC.
Todo esto hace que en alguna ocasión, estas combinaciones pueden afectar al rendimiento del corredor sobre todo por el calor. Cualquier persona que sale a correr o que quiera iniciarse en este mundo tiene que tener muy presente que el sol hay que tenerlo en consideración y que hay que tomar las precauciones necesarias para combatirlo, ya que de no hacerlo puede tener resultados desastrosos. Para entender mejor los efectos que sol ejerce en nuestros cuerpos tenemos que comenzar hablando del sol.
Las estrellas son los únicos cuerpos del universo que emiten luz y el sol es nuestra estrella. Se encuentra en el centro del sistema solar. Desde siempre ha sido objeto de culto y estudio por parte de todas las civilizaciones. Algunas lo consideraban un dios y le dedicaban monumentos. A lo largo de todo el mundo podemos encontrar ejemplos y curiosidades que nos muestran la fascinación y el reconocimiento que el ser humano le tiene, como por ejemplo las pirámides.
El sol es una bola esférica de plasma que se formó hace 4650 millones de años y tiene combustible para 5000 millones de años más. Tiene un movimiento interno que genera un campo magnético. Su composición está formada principalmente por tres cuartas partes de su masa que son de hidrógeno (75%), el resto es helio (24%), pero también podemos encontrar oxígeno, carbón, hierro y neón (1%). En el interior del sol se producen reacciones de fusión y los átomos de hidrógeno se transforman en helio, produciéndose la energía que irradia.
La tierra y otros planetas orbitan alrededor del sol. La distancia entre la tierra y el sol es de 150 millones de kilómetros y su luz recorre esta distancia en 8 minutos y 19 segundos. La luz del sol calienta nuestro planeta y hace que sea posible la vida a través de la fotosíntesis y determina el clima de la tierra. La energía que absorbe la tierra del sol es de cerca del 60% de la recibida. La atmósfera terrestre atenúa gran parte de esa radiación que emite y filtra más del 70% de la radiación ultravioleta. Por lo que hay que tener cuidado ya que la excesiva exposición sin protección, puede resultar dañina para los seres vivos.
El sol produce rayos visibles e invisibles. Los rayos invisibles que causan la mayor parte de problemas en la piel son los rayos ultravioletas. La radiación que llega a la Tierra se clasifica en tres tipos: la luz visible (que estimula la retina), infrarroja (responsable de la sensación de calor) y la ultravioleta (que es absorbida por la capa de ozono). Los efectos de la radiación sobre la piel pueden penetrar profundamente en ella (hasta la dermis) produciendo daños que no son visibles pero que pueden dañar células.
En algunas culturas las quemaduras producidas por los rayos solares se consideraban como un castigo divino. Los incas y los egipcios creían que las personas de piel blanca ocupaban un lugar cercano a los dioses y por eso formaban la clase dirigente. Para evitar la aparición de las quemaduras solares nuestro cuerpo produce una sustancia llamada melanina. Pero esta sustancia a medio y a largo plazo no impide los daños que el sol ejerce sobre la piel si la exposición es prolongada. Las reacciones al sol en cada persona pueden ser muy distintas. Es importante saber que los efectos sobre la piel son acumulativos y que la exposición a la luz solar depende de varios factores.
Los rayos solares son más intensos en el verano, en las altitudes elevadas y en las zonas más cercanas al ecuador terrestre. Además el agua, la nieve, el viento, la arena, el asfalto... aumentan los efectos nocivos sobre nuestra piel. Una exposición prolongada destruye la elastina y el colágeno de la piel y harán que se vea menos joven. La melanina (hasta cierto punto) absorbe la radiación, la disipa en forma de calor o la dispersa. Como consecuencia la quemadura solar es el efecto más frecuente y conocido sobre la piel. Hay que tener mucho cuidado con las exposiciones prolongadas. Después hay que aplicarse una crema que contenga elementos calmantes, antiinflamatorios e hidratantes.
Los protectores absorben, reflejan y esparcen los rayos solares sobre nuestra piel. Ningún protector solar proporciona una protección completa a la piel si la exposición es prolongada. El factor solar hay que elegirlo conforme a nuestro tipo de piel. Los días nublados hay que seguir aplicándola ya que es erróneo pensar que no te puedes quemar en estos días (aunque haya nubes cubiertas, existe radiación difusa) a no ser que el cielo esté muy cubierto con nubarrones negros y bajos.
Si salimos a correr hay que aplicar la crema solar un rato antes de salir de casa, ya que esta no actúa inmediatamente. Debemos elegir cremas resistentes al agua ya que están diseñadas también para las actividades en las que exista una sudoración abundante y la duración es más prolongada comparándolas con las cremas normales. La frecuencia de renovación del protector solar no excederá de las dos horas.
Cuando corramos con un fuerte sol en la medida que podamos debemos tratar de buscar las zonas que tengan algo de sombra, evitando si se puede la exposición directa de los rayos y si podemos tenemos que evitar correr en las horas centrales del día. Si lo hacemos en esas horas, habrá que usar ropa adecuada, gorra, gafas y llevar líquidos para hidratarnos.